Ácido hialurónico

Los rellenos con ácido hialurónico se consideran seguros para la mayoría de las personas cuando son administrados por un profesional calificado. Sin embargo, como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos y posibles efectos secundarios. Estos pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, dolor en el punto de inyección, y en casos raros, moretones o asimetría.

Es crucial elegir un proveedor de servicios estéticos con experiencia y calificaciones adecuadas. Antes de proceder, se debe realizar una consulta detallada para discutir su historial médico, expectativas y cualquier preocupación que pueda tener. Además, es importante informar al médico sobre cualquier medicamento que esté tomando, ya que algunos pueden aumentar el riesgo de hematomas o sangrado.

La durabilidad de los efectos de los rellenos con ácido hialurónico varía de persona a persona y depende del tipo de relleno utilizado. Generalmente, los resultados pueden durar entre seis meses y dos años. Factores como la edad del paciente, el área de tratamiento, el tipo de piel, el estilo de vida y la técnica del profesional pueden influir en la longevidad del tratamiento.

Para mantener los resultados, se pueden requerir sesiones de retoque. Es importante tener expectativas realistas y discutir con su médico estético un plan de tratamiento a largo plazo que pueda incluir sesiones de mantenimiento periódicas.

Es crucial elegir un proveedor de servicios estéticos con experiencia y calificaciones adecuadas. Antes de proceder, se debe realizar una consulta detallada para discutir su historial médico, expectativas y cualquier preocupación que pueda tener. Además, es importante informar al médico sobre cualquier medicamento que esté tomando, ya que algunos pueden aumentar el riesgo de hematomas o sangrado.

Los rellenos faciales con ácido hialurónico son tratamientos cosméticos mínimamente invasivos que ayudan a reducir la apariencia de las arrugas, devolver volumen y mejorar las características faciales. El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra naturalmente en nuestro cuerpo, principalmente en la piel, los ojos y el tejido conectivo. Su función principal es retener agua para mantener los tejidos bien lubricados y húmedos.

Cuando se inyecta como un relleno dérmico, el ácido hialurónico actúa como un «inflador» bajo la piel, rellenando las áreas hundidas, suavizando las líneas finas y las arrugas, y proporcionando hidratación y firmeza. Los efectos son temporales, ya que el cuerpo eventualmente absorbe el material, pero pueden durar de varios meses a un par de años, dependiendo del tipo de relleno utilizado y la reacción individual del cuerpo.

La experiencia de dolor es subjetiva y puede variar, pero la mayoría de los pacientes reportan una molestia mínima durante el procedimiento de relleno con ácido hialurónico. Los rellenos a menudo contienen lidocaína, un anestésico local, para minimizar el dolor durante y después de la inyección. Además, los médicos pueden aplicar un anestésico tópico en el área de tratamiento antes de proceder con las inyecciones para mejorar la comodidad.

Después del tratamiento, puede haber una sensación de hinchazón o sensibilidad en el área tratada, pero esto generalmente se resuelve en unos pocos días. Se recomienda evitar el ejercicio intenso y la exposición al calor extremo o al frío durante las primeras 24 horas después del procedimiento para minimizar la incomodidad y la hinchazón.