“Lávate los dientes o te van a salir caries” ¿Te suena? Siempre hemos achacado la aparición de caries a una falta de higiene tras comer dulces o beber refrescos azucarados, y esto tiene mucha razón, pero no toda. Hay veces donde la limpieza no es suficiente. Uno puede tener una higiene bucal estupenda pero, si el azúcar se adhiere al diente, es inevitable que ocurra el peor de los resultados. Además, algunas bebidas ácidas son tan corrosivas que también pueden tener efectos nocivos en el esmalte y otras, por su parte, manchan los dientes.
Vayamos por partes y veamos qué bebidas son perjudiciales para tu salud bucodental y por qué.
Bebidas enemigas de tus dientes
Si pensabas que todo se arregla con un cepillado… siento decirte que no. Hay multitud de bebidas cuyo consumo diario puede causar distintos problemas en tus dientes y vamos a ver cuáles son.
Bebidas carbonatadas
Las bebidas carbonatadas, como los refrescos de cola, son perjudiciales para la salud, pero también para los dientes. Estas bebidas contienen ácido fosfórico que daña el esmalte. Cuando esta “barrera” desaparece, los microorganismos atacan a los dientes más vulnerables, dando lugar a caries.
Los colorantes de las bebidas más oscuras también afectan al esmalte.
Bebidas azucaradas
Existen multitud de bebidas que, sin ser carbonatadas, contienen grandes cantidades de azúcar: zumos de frutas procesados, batidos, latas de té…
El azúcar forma parte de nuestras vidas y no es necesario dejar de tomar este tipo de bebidas, pero si eres consumidor habitual, ¡sí debes moderar tu consumo!
El azúcar no se pega directamente al diente al estar en estado líquido, pero lo que sí hace es alimentar a los microorganismos que dan lugar a las caries.
Café
En España, el 70% de las personas toman café a diario. Si estás entre ellas, debes saber que esta popular bebida que nos permite despertar por las mañanas está perjudicando a tus dientes. ¿La buena noticia? Solo los empeora a nivel estético si se tiene una correcta higiene. El café no es abrasivo para el esmalte, aunque rompe tu sueño de tener una dentadura blanca y reluciente…
Vino tinto
El vino tinto supone una triple amenaza. Las antocianinas son el pigmento de la uva que contiene el vino, los taninos ayudan a que se adhiera al diente y, finalmente, su acidez raya el esmalte haciendo más fácil que se manchen. Una copa al año no hace daño, pero la botella a la vista, eh.
Té negro
Al igual que el café y el vino tinto, el té negro mancha los dientes por los taninos que confiente, los cuales también pueden aumentar la acumulación de sarro.
Algunos consejos
Ahora vamos a darte algunos consejos que pueden ayudarte a prevenir problemas:
- Evita dar pequeños sorbos. Cuando en lugar de beber grandes tragos vamos dando sorbos, lo que hacemos es darle más tiempo a las bacterias para que se coman el azúcar y creen caries. Siempre que puedas, trata de beberte la cola, el café o el zumo de una sentada.
- El flúor es tu amigo. El flúor protege los dientes y reduce el riesgo de caries. si el agua de tu zona es fluorada, no dudes en beber de ella.
- Cepillado todopoderoso. Como mínimo, debes limpiar tus dientes dos veces al día. Cuando cepillamos los dientes retiramos casi todo el azúcar que puede provocar caries.
- Si has tomado una bebida azucarada o carbonatada, no cepilles los dientes inmediatamente después porque el esmalte está débil y puedes dañarlo. Lo mejor es beber un vaso de agua para “limpiar” la boca y esperar 30 minutos para lavarlos con el cepillo.
Con todo este conocimiento que hemos puesto a tu alcance, ¿vas a empezar a reducir el consumo de estas bebidas? Tus dientes te lo agradecerán.
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