Causas y soluciones al sangrado de encías. Higiene bucal

De acuerdo a estudios, el 46% de los españoles no acude a revisión odontológica ante un episodio de sangrado de encías. Aunque es una situación a la que debe prestársele suma atención para evitar problemáticas adicionales, parece no ser vista aún como un problema serio. Y es que el sangrado gingival es un indicio de que podrías estar padeciendo una enfermedad de encías. Así que prestar atención a este síntoma es muy importante. Te comentamos las causas de este problema y soluciones efectivas.

Causas del sangrado de encías

sangrado de encías

Puede que tu ímpetu al momento de cepillarte los dientes haya ocasionado el sangrado de las encías. O quizás, el cepillo dental que utilizas es demasiado tosco y tu dentadura es muy sensible. Ambas opciones son muy válidas y comunes. Sin embargo, el problema surge cuando el sangrado se vuelve constante. Siendo una clara señal de que podrías estar padeciendo de una afección bucodental de menor a mayor impacto.

El sangrado de encías es un síntoma de la inflamación de este tejido, algo que tiende a generarse por la excesiva acumulación de placa bacteriana. Y es que al no remover de forma oportuna esta placa, poco a poco puede ir penetrando en los tejidos gingivales. Como consecuencia, ocasionaría daños graves en las piezas dentales del paciente.

Hay muchas causas probables del sangrado de las encías. Repasemos las más usuales:

  • Inadecuada higiene bucal, lo que ocasiona un proceso inflamatorio y de sangrado.
  • Constante y excesivo consumo de alcohol y/o tabaco.
  • Factores genéticos.
  • Alimentación deficiente en nutrientes, minerales y vitaminas.
  • Situaciones de estrés.
  • Padecimiento de afecciones de índole inmunodepresora.
  • Diabetes.
  • Embarazo o ciclo premenstrual (variaciones hormonales).
  • Consumo de anticonceptivos, antiepilépticos, otros medicamentos.

Estos serían algunos detonantes que podrían dar paso a la inflamación gingival. Sin embargo, la principal causa del sangrado de encías es una inadecuada higiene bucal. Lo que a su vez ocasiona la acumulación de sarro, generado la inflamación y posterior sangrado de las encías. Como resultado final, origina una gingivitis, forma leve de problema periodontal que irrita las encías.

Soluciones para combatir el sangrado gingival

Una vez diagnosticado el sangrado gingival, el primer paso es acudir a una revisión odontológica a fin de que el dentista pueda detectar las causas que están generando esta irritación. Mientras más rápido se detecte el problema, más sencillo e inmediato será la adecuación del tratamiento idóneo que permita combatir esta afección.

Otras soluciones necesarias son optimizar y reforzar los hábitos de higiene bucodental, así como disminuir o evitar el consumo de alcohol y/o tabaco. Pero, ante todo, mantener una óptima alimentación integrando a la dieta diaria productos saludables como verduras y frutas ricas en vitamina C. Y, a su vez, limitar el consumo de altas dosis de azucares y grasas, tanto en alimentos sólidos como en bebidas.

Consejos caseros para evitar el sangrado de encías

Aunado a la revisión odontológica complementada con los hábitos de higiene bucodental, y las anteriores soluciones, puedes apelar por alternativas caseras que te permitan combatir el sangrado de encías. Por ejemplo:

  • Cepíllate por un mínimo de dos minutos, dos veces al día. Procura hacerlo con un cepillo de dientes eléctrico o, en su defecto, uno manual con un cabezal pequeño con cerdas suaves y redondas. Intenta no aplicar demasiada fuerza en el cepillado, y realiza movimientos circulares o elípticos en la boca.
  • Cambia tu cepillo dental cada 3 meses, ya que las cerdas suelen debilitarse y acortan el efecto de limpiar los residuos adheridos a las piezas dentales.
  • Utiliza cepillos interdentales o hilo dental. Es ideal para suprimir partículas de comida y placa bacteriana en áreas de difícil acceso, por ejemplo, entre los dientes. Eso sí, usa el hilo dental por un máximo de dos veces al día, antes de cepillarte los dientes.
  • Usa una pasta de dientes con flúor, especial para minimizar la acumulación de placa bacteriana y evitar la irritación de las encías.
  • Realiza visitas periódicas al dentista, da relevancia al cuidado de tu salud bucal.
  • Lleva un estilo de vida saludable. Come bien, practica actividad física y aléjate de las situaciones de estrés o ansiedad que pudiesen afectar el balance de tu organismo.
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