Férula dental. ¿Cómo se limpia?

Con los años, las férulas dentales se han convertido en un básico para muchos tratamientos dentales. Seguro tú o alguno de tus conocidos ha llevado una de estas después de una ortodoncia o incluso por problemas de bruxismo. Lo cierto es que, este dispositivo con el tiempo suele deteriorarse, perdiendo su color trasparente y sus poder de actuación si no se cuida como se debe. ¡Quédate porque te vamos a enseñar cómo limpiar una férula dental!

¿Qué es una férula dental?

Se trata de un dispositivo transparente fabricado en resina acrílica u otros materiales plásticos que tiene una dureza variable.

En función del tratamiento, se realiza para dos dientes superiores, los inferiores o ambos. Eso sí, siempre se realizan de forma personalizada por medio de un molde para que encaje al milímetro. Ese molde, es enviado por el odontólogo al protésico dental encargado de su fabricación, que hará una pieza única, transparente y altamente resistente.

¿Qué tratamientos requieren el uso de férulas?

Los tratamientos más frecuentes que implican el uso de una férula son:

  • Las más conocidas, las de mantenimiento tras una ortodoncia
  • Férulas de blanqueamiento donde se colocan los productos blanqueadores
  • Férula de descarga, que se utilizan para personas con bruxismo
  • Protectores bucales
  • Retenedor o férula quirúrgica, que se usa para planificar y para realizar un tratamiento quirúrgico

En función de cada uno de los tratamientos, la férula varía de forma, grosor, dureza y material. 

Cómo limpiar una férula dental

Ahora que ya sabemos más de las férulas, vamos al punto por el que estás aquí. ¿Cómo se limpian?

 

Las férulas están en contacto diario con dientes y encías y acumulan restos de saliva y alimentos, por tanto, una limpieza diaria es vital.

 

Existen cepillos específicos para limpiar estos dispositivos que cuentan con doble cepillo para llegar a todos los rincones. 

 

  1. Moja el cepillo en un poco de agua fría
  2. Aplica pasta de dientes o jabón neutro sin perfume ni alcohol
  3. Cepilla suavemente sin hacer mucha fuerza y no te olvides de ningún pequeño hueco
  4. Enjuaga las férulas en abundante agua fría
  5. ¡Listo! Y ahora, repite el proceso TODAS LAS MAÑANAS.

 

También existen otras soluciones en el mercado como las tabletas solubles específicas para aparatos removibles que prometen eliminar el 99,9% de las bacterias. Basta con echar una de estas tabletas en agua templada y sumergir la férula para posteriormente frotar y aclarar.

Finalmente, si tienes acceso a ninguna de estas opciones, siempre puedes utilizar un cepillo de dientes suave.

Consejos de limpieza

  1. Nunca jamás metas tus férulas en agua hirviendo o en el lavavajillas, el calor puede deformar el plástico y acabar con su eficacia.
  2. Utiliza un cepillo suave para limpiar la férula sin dañarla.
  3. Crea una rutina de limpieza para que nunca se te olvide. Puedes empezar hoy, por ejemplo.
  4. No basta con limpiar solo las férulas, también debes limpiar el estuche una vez al día porque puede acumular gérmenes.

 

Suena fácil, ¿verdad? Ahora es el momento de que empieces a cuidar tus férulas como se merece para que se mantengan en perfectas condiciones mucho más tiempo y tú evites problemas indeseados por las bacterias.

¡Nos vemos en el próximo blog con más consejos!