¿Movilidad dental? Ve al dentista, él realizara tratamientos específicos para la movilidad dental a menudo debida a periodontitis pero también provocada por traumatismos, abscesos dentales o aparatos de ortodoncia.
Movilidad dental: diagnóstico
La periodontitis se manifiesta clínicamente por la pérdida de inserción.
La destrucción de los tejidos de soporte de los dientes provocada por la progresión de la enfermedad es irreversible y la configuración del defecto óseo puede influir en el potencial regenerativo de la propia lesión.
En los estadios más avanzados, donde existe una reabsorción ósea importante, el paciente sufre movilidad dentaria de uno o más elementos.
Se llama frémito dental a los movimientos de un diente, estas vibraciones se reflejas durante la examimación del dentista, y este puede sentir los movimiento. Hay 4 clases potenciales de movilidad dental:
- Clase 1: es una movilidad fisiológica.
- Clase 2: movilidad ligeramente aumentada.
- Clase 3: esta es una movilidad significativamente aumentada sin impedimento funcional.
- Clase 4: la movilidad significativa con impedimento funcional (movilidad > 1 mm en cualquier dirección).
Tratamiento para la movilidad dental
Una vez que se han completado las evaluaciones de frémito dental, el paciente puede ser colocado en programas de higiene profesional y terapias periodontales, tanto quirúrgicas como no quirúrgicas.
En cuanto a los tratamientos, la ferulización de los elementos móviles puede ser una solución sencilla sobre todo en casos de movilidad de los dientes anteriores, lo que provoca muchas molestias al paciente.
Según el grado de movilidad dentaria, son posibles varias soluciones: en presencia del grado 1, para salvar los dientes suele ser suficiente mantener una higiene bucal impecable.
El láser también se usa a menudo para limpiar huesos y bolsas gingivales o, en casos severos, cirugía periodontal resectiva o regenerativa.
Cuando se tiene una movilidad dentaria mayor, grado 2, habrá que evaluar la duración a largo plazo.
Sea cual sea el grado de movilidad dentaria es importante acudir al dentista para que te haga un diagnóstico completo y te aconseje el tratamiento más adecuado a tu situación.
Mis dientes se están moviendo, ¿los perderé?
El grado de movilidad del diente está relacionado con la cantidad de soporte óseo que ha perdido el diente. Cuando existe una movilidad vertical, significa que se ha perdido todo el soporte óseo, incluso el más profundo.
Esto hace que el diente «flote» sobre los tejidos blandos infectados, lo que, salvo en raras ocasiones, lleva a la necesidad de extraer el diente.
Una boca con elementos móviles, provoca una sensación de incomodidad e inseguridad en el paciente.
Por lo tanto, el aspecto psicológico debe ser muy tenido en cuenta, ya que existe la percepción de una gran inestabilidad que conduce a la pérdida del placer de comer y de relacionarse pacíficamente con el público y los seres queridos.
Realizar un diagnóstico cuidadoso, lo antes posible, es fundamental para comprender de inmediato a qué se debe y establecer el tratamiento más correcto.
El diagnóstico, tanto clínico como radiográfico, permite identificar el problema evitando sacrificar dientes tratables o, también muy importante, evitar tratamientos con baja o nula probabilidad de éxito, que sólo supondrían una pérdida de tiempo y dinero, conduciendo aún a la extracción del diente.