A través de un correcto proceso de ortodoncia, tenemos la posibilidad de corregir la posición de nuestros dientes, siendo un tratamiento muy común en la actualidad y que nos ofrece importantes mejoras a nivel estético y funcional.
Además, otra de las ventajas que merece la pena destacar acerca de la Ortodoncia, es que existen una amplia variedad de opciones, ya que además de los tradicionales brackets metálicos, podemos conseguir una sonrisa simétrica con los alineadores transparentes o los brackets de cerámica, entre otras opciones.
Una particularidad que afecta a la amplia mayoría de pacientes, es que notan los dientes flojos después de la Ortodoncia, siendo esta una situación temporal que se solucionará con el paso de los días.
De todos modos, con el objetivo de entender la razón por la que se produce la movilidad dental después de un proceso de Ortodoncia, explicaremos, a continuación, las principales causas de esta situación.
Por qué se presenta cierta movilidad dental después de la Ortodoncia
Una vez que finaliza el proceso de Ortodoncia, ya sea mediante brackets o alineadores transparentes, los dientes presentan cierta movilidad dental, puesto que la boca no se encuentra completamente estabilizada.
Hay que tener en cuenta que la Ortodoncia no solamente se encarga de mover las piezas dentales, sino que también tiene la función de modificar la posición de los maxilares, con la característica de que los dientes movidos intentarán recuperar la posición anterior y, por este movido, se mueven los dientes tras el proceso.
Una solución eficaz para evitar la movilidad dental son los retenedores, un sencillo aparato que se coloca en la parte posterior de los dientes, para así mantener el resultado conseguido a través de un proceso de Ortodoncia, con la ventaja de que no causa ninguna molesta al paciente ni afectará a su estética.
Tipos de retenedores
Una vez que hemos explicado que, los retenedores dentales, son la alternativa más eficaz para evitar que se muevan los dientes después de un tratamiento de Ortodoncia, es momento de conocer los diferentes tipos de retenedores que tenemos a nuestra disposición.
En primer lugar, mencionaremos los retenedores fijos como una de las opciones más habituales y consiste en un alambre trenzado especial que se coloca en la cara interna de los dientes. Por norma general, los retenedores fijos se colocan en la arcada inferior, aunque en algunos casos también se usarán para los dientes de arriba.
Los retenedores fijos son una excelente alternativa que nos permitirán mantener los resultados conseguidos a través de un proceso de Ortodoncia, con la ventaja de que no son visibles y, por este motivo, no afectarán a la estética dental del paciente.
Hay que hablar también de los retenedores removibles como otra opción que se usa después de la Ortodoncia y cuentan con la particularidad de que nos los podremos retirar en cualquier momento.
De hecho, este tipo de retenedor está enfocado para usarse durante la noche mientras que, a diferencia de los retenedores fijos, únicamente se usarán durante un período determinado de tiempo.
En resumen, podemos establecer que la movilidad dental después de la Ortodoncia es una situación muy común y que afecta a la amplia mayoría de pacientes que se someten a este proceso.
Por suerte, contamos con interesantes soluciones que no solamente nos ayudarán a evitar que se muevan los dientes, sino que nos ayudarán a mantener los resultados que hemos conseguido a través de una Ortodoncia.
En caso de que tengas cualquier duda relacionada con el tratamiento de Ortodoncia, no dudes en contactar con nosotros y te explicaremos todo aquello que debes saber acerca de este proceso tan común y popular en la actualidad.