Qué produce y cómo quitar el mal aliento

La halitosis o mal aliento es un problema que afecta casi al 30 % de la población adulta y que tiende a asociarse socialmente solo con una mala higiene. 

Los motivos de la halitosis suelen ser diversos. Pueden ser signo de que nuestra boca tiene problemas que necesitan de una visita al dentista para ponerle tratamiento. 

Además de los problemas que esto de por sí puede estar acarreando en la salud, también dificulta las relaciones sociales de aquellos que lo padecen.

¿Quieres saber qué opciones podemos encontrar para solucionar este problema? Entonces, quédate leyendo.

¿Qué produce la halitosis?

Lo primero que debemos hacer, es distinguir entre la halitosis común y la halitosis que se prolonga en el tiempo. La halitosis común es la que se da, por ejemplo, cuando nos acabamos de despertar. Cuando dormimos, la boca tiende a resecarse, y es precisamente la falta de saliva la que provoca una proliferación de bacterias y la aparición del mal aliento. Halitosis común sería también la producida al consumir determinados alimentos como puede ser la cebolla.

Cuando hablamos de halitosis prolongada en el tiempo, hablamos de mal aliento provocado por una acumulación de placa bacteriana que no es puntual como al despertarnos, sino que existe un factor que está impidiendo que limpiemos bien nuestra boca. Por ejemplo, tener los dientes montados entre sí impide llegar a todos los rincones con el cepillo.

En resumen, es la presencia de grandes cantidades de bacterias acumuladas en nuestra boca la que provoca el mal aliento en el 90% de los casos.

Cómo acabar con el mal aliento

Como hemos comentado, no existe una única solución al igual que no existe un único motivo de la halitosis. Cabe destacar que el 60% de los casos de mal aliento tienen un origen bucal.

 

Lo primero que debes hacer si sufres halitosis que se prolonga en el tiempo es visitar al odontólogo. Será el especialista el que determinará la causa del problema y propondrá un tratamiento.

 

Algunos de los tratamientos que responden a los problemas más comunes del mal aliento y que te podremos realizar en nuestra clínicas son: 

 

  • Periodoncia o cambio de piezas: Las enfermedades de las encías dan lugar a la aparición de espacios entre el diente y la encía que acumulan bacterias. Cuando sufrimos periodontitis la encía se aleja del diente replegándose,  las bacterias proliferan y solo pueden retirarse con una limpieza profesional. En casos más graves, incluso se puede requerir la sustitución de piezas dentales.

 

  • Una limpieza de la placa bacteriana: ¿Cuándo fue la última vez que te hiciste una limpieza dental? Si has dejado pasar demasiado tiempo… igual aquí tienes tu respuesta. Mediante la limpieza dental el especialista eliminará los depósitos de placa y sarro que están provocando el mal aliento. Recuerda realizarte una limpieza dental al menos 1 vez al año.

 

  • Ortodoncia: Como hemos comentado más arriba, las bacterias se acumulan en aquellos lugares de difícil acceso para el cepillo. Cuando los dientes se encuentran montados entre sí aparecen puntos imposibles de limpiar donde alimentos y bacterias se acumulan provocando la halitosis. En este caso, su alineación mediante ortodoncia será la solución al problema.

 

  • Empastes: ¿Estás seguro de que no tienes ninguna caries? Este indeseable problema tiene como uno de sus efectos colaterales la presencia de mal aliento.

 

¿Qué puedes hacer en casa para evitar el mal aliento?

 

  • Mantén una buena higiene: Como ya imaginarás, lo más importante para evitar el mal aliento es mantener una correcta higiene bucal. De este modo, eliminarás la mayor cantidad de bacterias de la boca y la lengua cuya descomposición produce el mal aliento. 

 

  • Hidrátate: Recuerda también mantenerte hidratado para evitar la sequedad en la boca y la proliferación de bacterias.

 

  • Deja de fumar y reduce el consumo de aquellos alimentos que dejan olor desagradable en tu boca.

 

  • Lo más importante, mantén revisiones periódicas con tu dentista.

Esperamos que este post te haya servido de ayuda y ahora veas más fácil su posible solución que, en la mayoría de los casos, pasa por una visita al dentista. ¡Nos vemos en el blog con más contenido!