Las llagas, aftas bucales o también denominadas «úlceras aftosas», son heridas que se encuentran en cualquier parte de cavidad oral, pueden ser de color blanco o amarillo y producen molestia y problemas para comer o hablar.
Pero, ahora bien, ¿Qué tipos de aftas existen? ¿Por qué se producen? ¿Cuáles son las soluciones?
Tipos de llaga bucal:
- Llagas menores: este tipo de aftas bucales suelen ser las más comunes y se identifican porque son de menor tamaño, tienen una forma ovalada y el borde rojo. Y se curan sin dejar cicatrices entre una o dos semanas con un dolor leve.
- Llagas mayores: esta modalidad de llagas, sin embargo, son de mayor tamaño que las anteriores, suelen ser irregulares, pueden penetrar el tejido con mayor fuerza, sus bordes pueden ser definidos y redondos. Y además, tardan más en curarse y generan más dolor que las anteriores, pueden incluso durar hasta seis meses y provocar cicatrices.
- Llagas herpetiformes: este tipo de heridas bucales, son de escasa frecuencia, se parecen a las llagas relacionadas con los herpes, pero no son contagiosas. Y aunque pueden parecer que nunca mejoran, se curan en una o dos semanas. Sus bordes son irregulares y su tamaño es como el de la punta de un alfiler, aunque a veces se pueden unir varias.
Síntomas de una llaga bucal:
Estas heridas bucales se suelen encontrar en la parte interior de la mejilla y en los labios. Y sus síntomas suelen ser los siguientes:
- Sensación de molestia.
- Heridas de color blanco.
- Fiebre y malestar general, en los casos más extremos.
Causas de una llaga bucal:
- Alergias a los alimentos.
- Cambios hormonales de la menstruación.
- Limpieza dental con gran fuerza.
- Una lesión bucal por un tratamiento dental.
- Morderse el labio o la lengua.
- Estrés emocional.
- Falta de minerales o vitaminas, concretamente, el hierro, el ácido fólico o la vitamina B12.
- Dentífricos y enjuagues bucales que contienen lauril sulfato de sodio
- Sensibilidad hacia algunos alimentos como son el chocolate, el café o otros alimentos ácidos.
- Sustancias muy calientes, pastas de dientes o medicamentos.
- El tabaco.
- Factores genéticos.
- Enfermedades intestinales inflamatorias, como es la enfermedad de Crohn y la de colitis ulcerosa.
- El VIH o Sida, porque inhibe el sistema inmunitario.
- Un sistema inmunitario defectuoso que en lugar de atacar a los patógenos (virus o bacterias), ataca las células sanas de la boca.
- La enfermedad de Behçet, que, aunque es poco frecuente, produce inflamación en todo el cuerpo, incluso en la boca.
Soluciones a una llaga bucal:
A pesar de que no hay un tratamiento específico para esta afección, se suelen usar tratamientos tópicos locales o enjuagues con antinflamatorios como son la carbenoxolona, dexametasona, triamcinolona y antibióticos como, por ejemplo, la tetraciclina o minociclina. Y en casos más extremos se hace uso de tratamientos inmunomoduladores orales o locales. También es posible que, si la llaga se ha producido por falta de nutrientes importantes, el médico te recete un suplemento nutricional con vitamina B-6 o vitamina B-12, entre otras.
No obstante, como hay una gran variedad de productos tópicos para estas heridas, antes de usar un tratamiento, es muy recomendable que le pidas consejo a tu médico o dentista, para saber con certeza qué tratamiento se adapta mejor a ti.
Remedio casero para suavizar el dolor de las llaga bucal:
- Enjuaga la boca con agua salada o vierte una cucharada de bicarbonato de sodio en media taza de agua tibia.
- Coloca un poco de leche de magnesia sobre la herida durante varias veces al día.
- Evita los alimentos picantes, ásperos y ácidos para que no se produzca mayor dolor e irritación.
- Pon hielo sobre las llagas, dejando que trozos pequeños se disuelvan en ellas lentamente.
Haz un cepillado dental con suavidad y cuidado mediante el uso de un cepillo suave y un dentífrico sin agente espumante.
Mitos sobre una llaga bucal que no debes creerte:
Algunos de los mitos sobre las aftas, que se extienden en los pensamientos de la gente y que no deberías apoyarlos, son los siguientes:
Las aftas son contagiosas entre las personas e incluso al beber del mismo vaso o dar un beso puedes contagiarte.
Hay una relación entre la aparición de llagas con la presencia del Cáncer.
Aunque se puede hacer uso de algún tratamiento para evitar el dolor al comer o beber, todas las llagas se curan de forma espontánea sin necesidad de un tratamiento.
Cuando hayas terminado de leer este post, en Titanium Dental, esperamos que tengas claro la relevancia que tiene seguir una alimentación equilibrada y tener una higiene bucal adecuada mediante el uso de un buen cepillado dental, para evitar la aparición de una llaga bucal. Pero, si te aparece, queremos que no dudes en contactar con nosotros para que nuestros profesionales te puedan ayudar de la mejor forma posible.